Cuando 'Cariaco' González marcó el 4-3 del partido de Junior contra América, varios objetos lanzados desde la tribuna occidental cayeron sobre el banco del equipo visitante.

Varios jugadores, entre ellos Juan Portilla, reclamaron a los policías que estaban cerca al lugar y pidieron protección.

Así inició lo que terminó posteriormente en una fuerte confrontación cuando 'los diablos rojos' salían del Metropolitano.

En el momento del empate, Portilla fue de los más contrariados e incluso 'pechó' a un policía. El uniformado rindió informe a sus superiores y la orden fue imponerle un comparendo al futbolista.

Por ello, al momento de la salida del camerino, los policías requirieron a los jugadores una identificación a la que se negaron los futbolistas. Los uniformados siguieron al onceno y ocurrió la confrontación al momento de subir al bus.

Fue imposible para las autoridades corroborar la identificación de Portilla, como lo exige el protocolo. Por ende, una patrulla debió llegar al hotel y finalmente imponer el comparendo al volante.

El general Jorge Urquijo, comandante de la Policía Metropolitana de Barranquilla, aseguró que los jugadores del América hicieron caso omiso del requerimiento de las autoridades.

El Alcalde Jaime Pumarejo por su parte pidió el “respeto a la autoridad” sobre todo cuando un ciudadano comete una contravención.

“Lo que no puede ocurrir es que otros ciudadanos se opongan a la medida  y traten a la fuerza de llevarse a ese individuo. Y peor aún  que directivos de esa misma institución, ciudadanos también, traten de impedir que eso ocurra”, dijo Pumarejo.

Hizo un llamado a los futbolistas, del equipo que sea, para que con ánimos caldeados no deben intentar evadir a la Fuerza Pública.